reciclados

¿Cómo hacer un Jardín Vertical Casero?

Jardín vertical Casero: construcción paso a paso

Cómo hacer un jardín vertical casero es una consulta que se encuentra muy a menudo en foros y comentarios de blogs, no sólo porque están “de moda” sino también porque son muy útiles, sobre todo considerando que cada vez los espacios destinados a la jardinería y la huerta son más pequeños.

En mis largas recorridas por la red, encontré este magnífico paso a paso en un blog en inglés y me decidí a traducirlo para ustedes, en este caso en particular, es utilizado para la siembra de fresas (Frutillas) pero puede adaptarse a cualquier planta de raíces pequeñas. Me gustó mucho particularmente porque tiene las tres B, bueno bonito y barato. Así que sin más preámbulos, vamos al paso a paso de nuestro reciclado de hoy que nos enseña cómo hacer un jardín vertical casero con cosas fáciles de conseguir.

Materiales necesarios.

• El elemento principal de nuestro jardín vertical serán caños de PVC o cualquier otro tipo de tubería plástica, de las que comúnmente se usan para plomería. Tanto el largo como el diámetro puede ser a nuestro gusto, pero para tener una idea aproximada de lo ideal, podemos montar caños de 10 a 15 cm de diámetro, en cuanto a lo largo pueden ser de entre 2 y 3 metros.
• El sustrato, idealmente aquel que sea el indicado para las plantas que sembraremos.
• Las plantas, obviamente, que como dije antes no deben ser muy grandes.
• Algunas piedras grandes aproximadamente del diámetro elegido las cuales nos permitirán añadir soporte y estabilidad a nuestra estructura.
• Una tubería de riego por goteo, aunque es opcional ya que simplemente puedes añadir el agua por la parte superior y sola ira filtrando hasta las plantas que hay más abajo. Igualmente, más abajo te explico cómo hacer esta tubería para el riego de forma casera también.

Herramientas necesarias:

Para llevar a cabo la construcción del jardín vertical casero necesitaremos un taladro que posea perforación circular (broca) o una caladora manual en su defecto, también precisaremos una sierra de arco si es que debemos cortar los tubos y un rotulador.

Importante:

Al menos el 25% de la altura del tubo que utilizaremos, deberá quedar bajo tierra para asegurar la estabilidad de la estructura. Por ejemplo, si lo que quieres es que tu jardín vertical tenga una altura final de 1 m, el tubo de PVC deberá ser de 1.25 m o más.

Construyendo nuestro jardín vertical casero paso a paso

Si para el armado del jardín vertical casero estas utilizando restos de algún trabajo anterior o sobrantes de cortes de caños que utilizaste en alguna obra, lo más seguro es que la altura y el tamaño de tu proyecto sean determinados por lo que tienes.
in embargo, si decides comprar estos materiales, antes de hacerlo necesitarás planificar tanto el alto como el ancho de la tubería en función de las plantas que colocarás. Por ejemplo, para un tubo de 10 cm de diámetro se recomienda tener un solo agujero en fila horizontal, es decir una sola planta por fila, para que tengan el suficiente espacio y que sus raíces crezcan sanas. Por otro lado, para tuberías de  15 cm de diámetro podemos optar por hacer hasta un máximo de tres agujeros en cada fila horizontal dependiendo de qué plantas vamos a colocar. Si hablamos de flores solamente, lo ideal son tres agujeros; si hablamos de hortalizas, lo mejor será una perforación o dos.

Ahora, utilizando el rotulador, vamos a marcar los agujeros que deseamos cortar para colocar las plantas según explicación anterior, el tamaño del agujero depende directamente del tipo y el tamaño de plantas que colocaremos e nuestro jardín vertical casero.

Sirviéndonos de las marcas, haremos las perforaciones ya sea con el taladro de mano con broca circular o con una sierra de calar. La imagen de abajo te dará una idea más firme de cómo se deber realizar las perforaciones.

Una vez que hayamos hecho todas las perforaciones, colocaremos el jardín vertical casero enterrándolo como dijimos antes al menos un 25% de su longitud. Para sostenerlo podemos colocarlo tanto en terreno abierto como en un contenedor lo suficientemente grande para sostenerlo. También podemos colocar piedras al alrededor para agregar estabilidad adicional.

El último paso es obviamente colocar el sustrato y comenzar la siembra. Sólo nos resta regar y listo, nuestra jardinera vertical está terminada.

Es muy importante estar al pendiente de los riegos, ya que cada estructura tiene sólo una cantidad limitada de sustrato (como en una maceta),  así que debemos ocuparnos de que el agua llegue a todas las plantas del jardín vertical casero.

Considera que si los riegos los vas hacer de forma manual desde arriba, las plantas que están en la parte superior recibirán muchísima agua mientras las que están en la parte inferior tendrán el sustrato bastante más seco, esto no supone ningún problema siempre y cuando hagas la siembra en consecuencia, es decir, colocar las plantas con menos necesidades hídricas en la parte inferior y las que soportan un riego más abundante es la parte superior, igualmente, coincido con el creador de este reciclado en que lo ideal es colocar una especie de tubería de riego por goteo en el centro del estructura la cual será la encargada de distribuir el agua más equitativamente.

Esta tubería se puede comprar o simplemente realizarla, también de manera casera, utilizando un caño de PVC más pequeño (de un diámetro menor, por ejemplo, 2.5 cm) perforando agujeros de drenaje a lo largo de todo el caño. Una vez hecho esto vamos a envolver dicho caño con un geo-tela,  una tela de jardinería o media-sombra, para evitar que las perforaciones que distribuirán el agua se bloqueen con el paso del tiempo.

Y hasta aquí la nota de hoy. Como ves construir un jardín vertical casero no es tan difícil como parece y podemos lograrlo con muy poco dinero y materiales muy fáciles de obtener. Como siempre te digo, si te ha gustado la nota no olvides compartirla con tus amigos en las redes sociales y darme tus estrellas. ¡Hasta la próxima!

Fuente y Fotos de jardín vertical casero: Freddie de la web http://gardens.theownerbuildernetwork.co/

Como hacer un jardín vertical con botellas

Crear un jardín vertical re-utilizando botellas

La jardinería vertical no solo está de moda, es una magnífica técnica para embellecer y volver más naturales nuestros espacios. Un jardín vertical, que básicamente es una estructura o superficie vertical que sostiene nuestras plantas de un modo no tradicional, puede ser colocado tanto en exteriores como en interiores, dándonos ese toque de verde que tanto nos gusta.

En esta nota, vamos a aprender cómo hacer un jardín vertical reutilizando botellas plásticas, las clásicas botellas de sodas o gaseosas. El paso a paso está inspirado en la foto que vemos a continuación y de hecho en muchas otras que pueden encontrarse por la red

Pero quiero aclarar que esta especie de tutorial, solo intenta ser una punta del ovillo para que despiertes tu imaginación, a partir de esta base, ya puedes agregar tu toque personal, por ejemplo, pintando o decorando a tu gusto estas botellas, así, podrás armar algo que disfrutes de ver todos los días y combine con el resto de tus espacios.

Otra consideración importante: sé que a simple vista no se ve muy estético, pero ten en cuenta que las plantas irán creciendo y cubriendo los contenedores para darnos como resultado, una pared verde, todo depende de las variedades que siembres…
Mira estos ejemplos y dime si no son hermosos!

Hacer un jardín vertical es una terapia muy saludable, sobre todo para las personas que vivimos en las grandes ciudades,  donde predomina el concreto (cemento) y la contaminación ambiental, es un modo práctico de poder tener en pequeños espacios, mucha naturaleza.

Pero pasemos ya a los materiales que utilizaremos para hacer nuestro proyecto de hoy.

• 3 botellas grandes, del mismo tamaño, con tapas (por cada hilera que queramos hacer).
• Tierra con compost para rellenar las botellas.
• Un atomizador con agua para el riego.
• Guantes de jardinería.
• Piedras pequeñas de rio.
• Un marcador.
• Palita de jardinería.
• Y obviamente, las plantas que vamos a trasplantar.

Cuando decidamos que plantas poner, debemos recordar que lo ideal es elegir aquellas que tengan raíces pequeñas, ya que se adaptarán mucho mejor a la jardinería vertical. Algunos ejemplos son: Vinca minor, agatea, verbena, vitadinia, sebrina, helechos, entre muchas otras…

Las suculentas también son una gran alternativa y recuerda que este tipo de estructuras no solo funciona con plantas ornamentales, sino también con aromáticas y hortalizas de raíces pequeñas.

Como hacer nuestro jardín vertical con botellas paso a paso

1. En primero lugar, tomaremos una de las botellas y la cortaremos justo en la mitad, de este modo, obtendremos lo que serán la base (fondo de la botella) y la tapa (pico de la botella) de nuestra columna vertical. Repetimos esto según cantidad de columnas que deseemos.
2. Cortaremos a unos 10 o 15 cm de la base las 2 botellas restantes que encastrarán y formaran la columna, y nos quedaremos solo con la parte del pico, la cual desde ahora llamaremos “módulo”.
3. El siguiente paso será hacer agujeros en la tapa a rosca de nuestro módulo para que funcione a modo de drenaje. Hacemos 3 o 4 agujeritos más alrededor del cuello de la botella para mejorar el drenaje.
4. Ahora debemos “calar” con un cúter o trincheta una especie de ventana, de unos 6 cm por 6 cm, que es el lugar por donde asomará nuestra planta

   

   

   

   
   
5. Momento de comenzar a rellenar nuestro módulo que formará el jardín vertical. Recuerda que la botella irá colocada con el pico hacia abajo. Rellenamos con las piedras de río (o símil), mezcladas con un poco de sustrato, el fondo del módulo, esto permitirá que los orificios de drenaje no se obstruyan. Completamos con la tierra preparada hasta la base de la “ventanita”
6. Colocamos la planta “entrando por la ventanita”, apoyamos bien sus raíces y completamos con sustrato hasta casi llenar, pero dejando lugar para que encastre el siguiente módulo.
7. Aprisionamos y regamos.
8. Ensamblamos la siguiente botella o tantos “módulos” como queramos.
9. Cuando lleguemos a la altura deseada, colocamos el último pico de botella, el que cortamos en el primer paso y al cual, no le hicimos ventanita. Este será el final de nuestra columna, colocamos sustrato y una planta que nos guste sembrada de forma tradicional, como en cualquier contenedor.
10. Para finalizar, recuerda que deberás ir montando estas columnas en donde quieras colocar tu jardín vertical, puede ser en una cerca, en una pared o montarla sobre un pallet o tarima para poderlo mover cuando quieras. Puedes ir sujetando los contenedores a la estructura con alambres o precintos. Aquí tienes algunas ideas más:

¡Listo! Hemos terminado nuestro jardín vertical casero y hecho con material reciclado.
Es recomendable colocarlo en lugares donde reciba mucha luz y no olvides regarlo una vez al día con el atomizador de agua.

La verdad ha sido bastante difícil explicar con palabras todo el proceso, prometo hacer un video en algún momento para que sea más sencillo de comprender.

Cintas de semillas = Filas Perfectas

Las cintas de semillas ahorran tiempo y esfuerzo

Las cintas de semillas han sido muy populares sobre todo entre los jardineros ingleses durante años, a mí, particularmente, me han parecido una buena idea, sobre todo cuando debemos preocuparnos por ladistancia entre plantas o la profundidad de siembra, por ejemplo, en la huerta.

Si bien estas cintas pueden comprarse en tiendas especializadas, lo que haremos hoy será fabricarlas nosotros mismos de forma casera y con lo que tenemos en casa. Aclaro que son totalmente biodegradables y orgánicas, ya que usamos pañuelos de papel que no contienen adhesivos u otros productos artificiales y cuando este papel se moja, comienza a romperse permitiendo la germinación natural de la semilla.

Fabricando Cintas de semillas caseras

Para nuestra receta casera de hoy sólo vamos a necesitar papel de cocina y un pegamento, también casero, que haremos a base de maicena o harina. El uso de un colorante orgánico es optativo.

Hay quienes en vez de papel de cocina o papel tisú utilizan hojas de periódico, pero esto ya va en la preferencia de cada uno, el periódico evidentemente te permite hacer cintas de semillas más largas, pero también estarás incorporando tintas al suelo.

Puedes si quieres usar periodicos

Prepara el pegamento con maicena

Consistencia del Pegamento

El primer paso será preparar nuestro engrudo o pegamento, para ello llevaremos a hervor agua con unas cucharadas de maicena o harina y removemos constantemente hasta que la mezcla se espese y adquiera una consistencia como de salsa, como si estuvieses preparando una bechamel. Ahora la dejaremos enfriar bien. Una vez bien fría podemos colocarla dentro o de un recipiente cuya tapa se en pico (como las de mostaza) y si queremos, podemos agregar una gota de colorante orgánico y agitar bien. El colorante es simplemente para ver mejor los puntos de pegamento cuando llevemos a cabo el proyecto.

Lo segundo que necesitamos, son nuestras tiras de papel, las vamos a cortar de unos 3 o 4 cm de ancho y si queremos, las podemos ir uniendo con el pegamento casero que acabamos de preparar, para llegar a la longitud que necesitemos.

Una vez hecho esto, iremos haciendo “puntos de pegamento” respetando la distancia indicada en el sobre de la semilla con la cual estamos trabajando. El pegamento lo colocaremos sobre uno de los lados del ancho para luego poder doblar la cinta de papel. Colocamos la semilla sobre cada punto de pegamento y doblamos el papel de modo que quede “envuelta”. Dejamos secar.

Pon el pegamento y la semilla a la distancia correcta

Guarda junto al sobre de instrucciones en un lugar seco y fresco

Una vez que está totalmente seco podemos enrollarlo y guardarlo por ejemplo, en una bolsa plástica, y no olvides incluir el sobre con las instrucciones de siembra para tenerlas a mano cuando llegue el momento de plantar. Puedes seguir las instrucciones de cómo guardar correctamente las semillas en este artículo. ¡Listo!, ya están terminadas tus cintas de semillas para tu próxima siembra.

A la hora de realizar la plantación, simplemente colocaremos las cintas de siembra en el sustrato, podemos sostenerlas con alguna piedra para que el viento no las mueva, y luego, las cubriremos con tierra a la profundidad recomendada para la planta. Afirmaremos el sustrato para asegurarnos que hay un buen contacto entre el suelo y las semillas. Finalmente, regamos con una boquilla bien fina para evitar que se lave la tierra y se descubran las semillas y ya está, ahora continúa cuidándolas como de costumbre.

**Tip Extra: Puede utilizar papel higiénico y luego, enrollar las tiras en el mismo cartón para que te sea más sencillo el proceso de siembra, cobre todo si son distancias largas ;)

Y eso es todo, una sencilla forma de fabricar tus propias cintas de semillas, que no solo te permitirán tener el distanciamiento perfecto entre plantas sino que además, te ahorrará un montón de trabajo y sin prácticamente gastar dinero extra.

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Maceta casera de cemento y tela

Como hacer una maceta casera de cemento con tela como molde

Quienes no tenemos grandes parques y extensiones de tierra, debemos conformarnos con macetas, contenedores y jardineras para poder disfrutar de nuestras plantas; así que siempre estamos buscando nuevas ideas de cómo conseguir las más lindas macetas sin gastar en demasía.

Esta idea sobre cómo hacer una maceta casera de cementoutilizando un pilar y una tela como molde, me pareció súper original y fácil de hacer.

Nos dará un toque diferente en cualquier rincón donde la coloquemos. de hecho, podemos hacer varias y de varios tamaños, pintarlas de colores tierra o de colores brillantes y hasta incluso hacerles algún decoupage.

Los materiales que vas a necesitar para hacer nuestra maceta casera de cemento son los siguientes:

• La tela que nos servirá de molde.
• La estructura que usaremos como pilar.
• Un nylon grande.
• Una bolsa muy amplia
• Una parte de cemento Portland.
• Una cuarta parte de turba.
• Un puñado de vermiculita para dar textura (o arena gruesa).
• Una parte de agua.

En cuanto a la tela puedes utilizar cualquiera que tengas por ahí, puede ser una vieja toalla, una manta fina, sobrantes de telas en general, un trapo de piso. Lo único no recomendable son los acolchados o frazadas ya que se ponen demasiado pesados y son muy difíciles de manejar.

Para el pilar donde apoyará nuestra maceta casera de cemento, puedes utilizar una banqueta, latas apiladas, tarros de pintura, en fin, cualquier cosa que tenga una buena altura. La parte superior de este pilar, puede ser redondo, cuadrado u ovalado y el tamaño dependerá del tamaño que quieras que tenga la base de tu maceta casera de cemento. Si debes tener en cuenta que el pilar debe ser lo suficientemente fuerte como para resistir el peso y lo suficientemente alto como para permitir que la tela cuelgue y no toque el piso o la mesa.

El nylon lo utilizaremos como aislante entre el cemento y el pilar, puedes utilizar una bolsa abierta, un trozo de mantel de hule, nylon cristal fino; lo importante aquí es que el nylon sea lo suficientemente flexible para no molestar los pliegues que hagamos luego con la tela.

Y ahora el cemento, necesitas el cemento clásico de construcción y si quisieras, también podrías reemplazarlo por cemento blanco. Otra idea que puede funcionar es utilizar algún colorante para dar un matiz al proyecto terminado.

Haciendo la maceta de cemento casera paso a paso.

El primer paso para llevar a cabo nuestra original maceta casera de cemento y tela, será decidir el tamaño y la forma que tendrá la misma. En base a eso cortaremos nuestro trozo de tela que podrá ser de cualquier forma (cuadrada, ovalada o redonda).

Ahora el pilar, que como dijimos, deberá ser lo suficientemente alto como para que las puntas de la tela no arrastren en el piso. En la parte superior colocarás el molde que dará el tamaño de la base de la maceta casera de cemento.

Cubriremos nuestro pilar con un trozo de nylon que sea más grande que nuestra tela. Esto lo hacemos para que el cemento no se pegue al pilar y para facilitar el desmolde una vez que ha secado.

Y ahora sí, vamos ensuciamos las manos, bueno, es una forma de decir, te recomiendo utilizar guantes ya que el cemento dejará tus manos extremadamente secas.

Lo primero que haremos será integrar bien el cemento junto con la vermiculita. Si no quieres usar vermiculita podrías reemplazarla por arena gruesa.

Mezclamos bien y luego agregamos la turba, volvemos a mezclar hasta que todo esté perfectamente integrado.

Ahora agregamos el agua y vamos mezclando con una cuchara de albañil o una azada pequeña de modo que todo lo seco se moje bien.

La consistencia que tenemos que lograr debe ser como la de una salsa muy espesa (como la salsa bechamel por ejemplo).

La idea es que quede lo suficientemente líquida como para que la tela se impregne del cemento pero no tanto como para que se forme una capa relativamente gruesa.

Puedes ir probando con tu mano, reitero, protegida por guantes, y comprobando que la mezcla no “chorrea” demasiado y que se forma una capa alrededor de tu guante.

Si a medida que hacías la preparación de pasaste con el agua y está demasiado líquida, agrega más cemento.

Ya teniendo lista nuestra “salsa de cemento”, vamos a sumergir en ella la tela, la idea es que quede absolutamente empapada de nuestra mezcla y bien impregnada.

Una vez logrado esto, la levantamos y estrujamos apenas de modo de retirar el exceso, sólo un poco no demasiado ya que si no quedaría una estructura muy fina.

Y ahora sí el momento de la verdad: colocaremos la tela embebida en cemento sobre el pilar y la iremos acomodando (tal como hacemos con una cortina) y dándole la forma deseada.

Controlaremos que quede pareja, en lo que a profundidad se refiere, acomodaremos los pliegues, etcétera.

Una vez que logramos darle la forma que queríamos, cubrimos nuestra maceta casera de cemento con una gran bolsa plástica cuidando de no “romper” los pliegues y no la tocamos más.

Esta cobertura tiene que ver con permitir que el cemento se seque lentamente y que no se parta o se quiebre por el calor y el viento y la propia dilatación por la temperatura ambiente.

La dejaremos secar a la sombra durante al menos dos días.

Pasado este tiempo, si al tocarla vemos que no ha quedado lo suficientemente dura, podemos preparar un poco más de mezcla (con una parte extra de cemento) y “pincelarla” por fuera, la dejamos secar nuevamente y repetimos el proceso hasta que la dureza nos convenza.

Finalmente, una vez totalmente seco, des-moldamos y prácticamente está listo.

Honestamente esta receta, tiene mucho que ver con la prueba y error, pero si sale bien, el resultado es muy original. Podemos hacer el primer intento con una maceta pequeña y ya una vez que estamos seguros que nos sale bien intentar con una más grande.

Lo siguiente y casi último que deberemos hacer, son los agujeros de drenaje; según el tamaño de nuestramaceta casera de cemento deberemos hacer uno o más agujeros. Para ello simplemente utiliza un taladro.

Si te das maña con el inglés, aquí te dejo el vídeo de la creadora de esta idea. Y así no entiendas ni pío de inglés, te servirá de mucho ver en un vídeo de como se realiza, de la consistencia de la mezcla, en fin, todos los detalles.Podrás usarlas tanto como maceta así como porta macetas. También podrás dejarlas de su color natural o pintarlas con alguna pintura en aerosol. Como se dice, para gustos los colores.

Una consulta que suelen hacer los lectores es si este tipo de maceta de cemento casera aguanta bien la lluvia y las inclemencias del tiempo, la respuesta es sí, no tendrás ningún problema.

La verdad es una idea que me ha gustado mucho, sobre todo para hacer pequeñas macetas pintadas de colores ya sea para un rincón, el alféizar de la ventana; también imagino que irían muy bien al pie de la escalera y porque no hasta como maceta colgante.

Ya tienes la base, ahora es cuestión de probar y dejar volar tu imaginación tanto en lo que se refiere a la forma como la decoración.
Espero que te haya gustado esta idea para hacer una maceta casera de cemento, que la lleves a la práctica y como siempre que lo compartas en tus redes sociales. Hasta pronto!

Etiquetas para semilleros con material reciclado

Aprende a hacer tus propias etiquetas para semilleros fácilmente.

Uno de los grandes desafíos cuando armamos semilleros caseros es, al cabo de un mes, recordar que plantamos en cada uno de ellos. Para evitar esto lo ideal es utilizar marcadores o etiquetas para colocarlas con su nombre respectivo en cada maceta.

Si bien estos marcadores se consiguen en tiendas comerciales, porque comprarlas si podemos disfrutar una tarde de lluvia haciendo nuestras propias etiquetas para semilleros con material reciclado que seguramente tenemos en casa.

En las próximas líneas, voy a darte cuatro ideas que te serán muy útiles a la hora de etiquetar tus semilleros de modo que nunca olvides que sembraste y donde lo sembraste.

Etiquetas para semilleros con botellas plásticas.

Una de las formas más antiguas y fáciles de hacer los marcadores para tus pequeñas plantas y semillas, es utilizando envases plásticos vacíos que sean opacos. Es tan sencillo como abrir la botella en dos e ir cortando piezas rectangulares del ancho que necesites. Entre estos envases están los envases de leche, legía, jugos, etcétera.

Si quieres que todos los marcadores te queden iguales, lo ideal es armar una “plantilla” en cartón, ir marcando la silueta en el plástico y finalmente, recortarlas.

Etiquetas con palitos de madera.

Los palitos de madera que sostienen los ricos helados que consumimos durante el verano funcionan muy bien para fabricar etiquetas caseras para semilleros. Para esta opción tienes dos alternativas: o comes muchos helados o puedes comprar los palitos directamente en una tienda de artesanías.

Otros palitos de madera muy útiles y que además son más anchos, son aquellos que utilizan los médicos a la hora de revisar nuestra garganta. Así que si tienes algún doctor amigo, pídele que te guarde algunos.

Si quieres que te duren más, puedes darle una capa de barníz para protegerlos de la humedad

Etiquetas caseras con una persiana americana.

Esta es una gran opción, puedes crear etiquetas para semilleros a partir de viejas persianas americanas. Sólo ve cortando las tiras plásticas del tamaño que necesites.

Las persianas de aluminio también podrían utilizarse, eso sí, ten la precaución de lijar los bordes hacia abajo para quitar cualquier aspereza que se haya producido al cortar, de modo que podamos manejarlas sin peligros.

Imprimiendo y plastificando.

Finalmente, se te das maña con el ordenador, tienes la alternativa de armar en un archivo de Word las etiquetas del tamaño y la forma que desees. Luego imprime esta hoja en un papel grueso estilo cartulina, y finalmente hazla plastificar.
De esta manera, obtendrás etiquetas para semilleros con la forma que quieras y que te durarán toda la temporada.

Otros materiales para fabricar etiquetas para semilleros son por ejemplo las placas de acetato (viejas placas radiográficas) escritas con corrector blanco y los cuchillos plásticos descartables.

Recuerda que para la mayoría de las etiquetas plásticas, necesitarás utilizar un marcador permanente como los que se utilizan para escribir los CDs.
Como verás, no hace falta gastar dinero para poder tener nuestros semilleros perfectamente ordenas y señalados

Maceta autorriego casera, fabricarla en casa

Aprende a fabricar una maceta autorriego casera

Ya sea porque te vas de vacaciones o porque no tienes suficiente tiempo una maceta autorriego caserapuede ayudarte al mantenimiento de tus pequeñas plantas tanto de exterior como de interior.   También son muy útiles a la hora de reproducir por esquejes o si tienes alguna planta en terapia intensiva o que tal vez requiere gran cuidado de la humedad como por ejemplo las violetas africanas.

En general las macetas auto riego comerciales suelen ser costosas así que hoy aprenderemos a realizar de manera casera una maceta autorriego.

Características de una maceta autorriego

Gloxínea utilizando el sistema de autorriego casero

Una maceta autorriego casera o comercial, consiste básicamente en: un depósito para contener el agua o la solución nutriente y para que el agua llegue hasta la planta, se recurre al sistema capilar, utilizando una mecha que tiene un extremo sumergido en el depósito de agua y el otro extremo dentro de la tierra de la maceta.

Viendo la imagen, uno de los inconvenientes de este sistema, es que eventualmente las raíces de la planta, pueden seguir la mecha y continuar creciendo dentro del depósito, esto puede ser fatal para la mayoría de las plantas.

Un buen truco para evitar esto, es colocar una tela de algodón en la base de la maceta (por dentro) esto dejará que el agua pase, pero no las raíces.

Materiales necesarios para tu maceta autorriego casera

Dependiendo del tipo de maceta que quieras hacer, necesitarás lo siguiente:

1. Un envase de plástico con tapa (estilo tupper)

2. La mecha debe ser de fibras naturales como algodón, sisal o cáñamo, por lo tanto necesitaras varias sogas, tiras de una remera o de medias. (el algodón al 100% es el mejor conductor).

3. Un cúter circular o un soldador

Versión 1:

Con la ayuda de un cúter circular, corta un agujero en la tapa del recipiente plástico de un diámetro suficientemente grande como para mantener la maceta en su lugar.

Si no tienes un cúter circular, puedes utilizar un soldador para hacer un agujero en la tapa y luego cortar el resto usando unas tijeras bien afiladas

Ten en cuenta que el tamaño del agujero en la tapa determinará la profundidad a la que la maceta será sumergida en el reservorio de agua. Considera que la base de la maceta no debe tocar nunca la superficie del agua.

Versión dos:

Uno de los agujeros debería ser más grande y su función es que puedas insertar el pico de la regadera para rellenar de agua el reservorio.

El otro agujero deberá ser más pequeño y es en el que incrustaremos la soga.
También puedes utilizar un soldador en este caso

Consideraciones sobre el material de la mecha

La mecha es el componente más importante en nuestra maceta autorriego casera. Si utilizas un material equivocado, el sistema no será capaz de cumplir con su función. La mecha es la responsable de llevar el agua desde el depósito hasta el cepellón.

Los materiales indicados incluyen sogas de algodón  u otra fibra natural como el cáñamo o el sisal,  aunque también puedes utilizar tiras cortadas de medias o prendas de algodón en desuso.

Es importante que realices algunas pruebas para asegurarte que tu maceta auto riego casera funcione correctamente. Prueba diferentes materiales para observar cual transmite o absorbe mejor el agua. También deberás considerar el espesor de cada mecha: para plantas más grandes podrías trenzar juntas varias cuerdas o tiras.
Por último considera también la cantidad de mechas que necesitarás para mantener el cepellón húmedo. Para pequeñas macetas, una sola mecha puede ser suficiente, pero para plantas o macetas más grandes, necesitarás dos o tres.

Insertar la mecha en la maceta

Puedes insertar la mecha en el cepellón de una planta ya existente mediante el uso de un palillo o un destornillador.

Simplemente encaja y asegura la mecha sobre la punta de un palillo o destornillador y empújala a través de un orificio de drenaje en el cepellón. La mecha debe quedar bien enterrada y no caerse puedes probar dando un suave tironcito para comprobar que haya quedado bien puesta.

Si vas a trasplantar una planta a tu nuevo sistema de autorriego:

Inserta la mecha a través de un agujero de drenaje en la base de la maceta y el otro extremo a través del agujero de la tapa del contenedor lo suficientemente largo como para estar en contacto con la base de dicho contenedor.

Prevenir el crecimiento de algas

Si nuestro envase es translúcido y, por tanto, permeable a la luz, el crecimiento de las algas será inevitable.

El peróxido de hidrógeno, disponible en una concentración del 6%, es muy útil para esto. Deberás mezclar tres cucharadas de peróxido de hidrógeno de este porcentaje de concentración en 4 litros de agua.
Algunos prefieren directamente utilizar un Alguicida en la dosis recomendada en el frasco del producto.

Una forma no química de evitar el crecimiento de algas es envolver el contenedor por fuera con un papel aluminio para protegerlo de la luz o bien utilizar un contenedor totalmente opaco, el único problema con este último es que no podrás ver si el contenedor tiene agua a menos que quites la tapa 

El uso de una maceta autorriego casera o comercial, tiene  opiniones divididas, hay gente que las odia y gente que las ama. Yo, por mi parte, las encuentro muy útiles en plantas donde es muy peligrosa la falta de humedad y sobre todo en los semilleros y esquejes…